Geovanny Vásquez: "Landaeta me dijo que José Vicente lo mandó a matar"

El diario El Nacional trae hoy en sus páginas una versión atrevida donde dice que el testigo estrella de la Fiscalía, Geovanny Vásquez, involucra al ex vicepresidente José Vicente Rangel en su última declaración

"Landaeta me dijo que José Vicente lo mandó a matar".

Aseguró que ex fiscal Landaeta afirmó que el móvil del crimen fue el desacuerdo dentro de una red de extorsión a la cual pertenecía el funcionario asesinado

En la declaración que rindió el 8 de abril ante los fiscales del Ministerio Público Susana Churión y Harrinson González, Geovanny Vásquez De Armas mencionó al ex vicepresidente de la República José Vicente Rangel como el verdadero autor intelectual del homicidio del fiscal Danilo Anderson.

En esta última oportunidad en que Vásquez De Armas compareció ante la Fiscalía ofreció una segunda y totalmente distinta versión de los hechos previos y posteriores al crimen cometido el 18 de noviembre de 2004, cuando un artefacto explosivo destrozó el vehículo que conducía Anderson por la avenida Las Ciencias de Los Chaguaramos.

En la tercera y cuarta de 12 páginas del acta de entrevista, identificada en la parte superior derecha con los números 165 y 166, Vásquez De Armas afirma: "al ser expulsado o sacado como fiscal del caso, Gilberto Landaeta, no sé, me citó en Caracas, donde nos vimos en mi carro, en una camioneta. Y es donde él, con una gran rabia, me cuenta que todo fue un engaño y (que) me utilizaron. Y con palabras textuales de él, que son las que voy a repetir ahora, ya que no tengo pruebas de eso, y que solicito se ponga en mayúsculas y negrilla, me cuenta que José Vicente Rangel, el fiscal general, los fiscales Yoraco Bauza, Danilo Anderson y otros fiscales que no quiso nombrarme tenían una red de extorsión. Al parecer, hubo problemas entre ellos, porque, al parecer, Danilo quiso extorsionar a Salvatierra y a José Vicente no le gustó.

Danilo amenazó con decir lo que estaba pasando y José Vicente lo mandó a matar".

Inicialmente, Vásquez había señalado a los ex funcionarios policiales Otoniel, Rolando y Juan Bautista Guevara como autores materiales, y al empresario Nelson Mezerhane, la periodista Patricia Poleo, el general Eugenio Áñez Núñez y a Salvador Romaní como autores intelectuales. Tales señalamientos fueron avalados por los fiscales y jueces que condenaron a los Guevara a casi 30 años de prisión, así como los que imputaron a los presuntos mentores del asesinato. De esta forma, también se le estaba dando crédito a la hipótesis mantenida por el ex fiscal general de la República Isaías Rodríguez y otros altos funcionarios, en cuanto a que la muerte de Anderson era parte de un plan para desestabilizar el gobierno de Hugo Chávez.

A casi cuatro años del crimen, cobra fuerza el móvil de intrigas y desacuerdos entre los integrantes de una red de extorsión a la cual habría pertenecido Anderson y otros funcionarios públicos. Y no sólo por lo último que ha dicho el llamado testigo clave, sino por las imputaciones que se han hecho contra el propio Vásquez, el ex fiscal Gilberto Landaeta, el ex juez Gúmer Quintana y su secretaria, todos ellos como presuntos responsables del forjamiento de actas.

Amigos de infancia.

La declaración de Vásquez De Armas comienza con el señalamiento de Gilberto Landaeta como el que lo involucra en el presunto fraude: "A principios del año 2005, se puso en contacto conmigo el fiscal Landaeta.

Nos conocemos desde hace tiempo, específicamente de La Guaira. Yo viví en Macuto, en un edificio de apartamentos en Macuto, y estudie en el colegio Francisco Fajardo. Nos conocimos, nos hicimos amigos y durante mucho tiempo mantuvimos comunicación por medio de amigos en común".

Además, asegura que "el diputado colombiano Petro" y el "general Carvajal" de la Dirección de Inteligencia Militar le facilitan su ingreso a Venezuela.

Con libro y guión, en La Orchila. Según Vásquez De Armas, Landaeta y Bauza lo recibieron y le entregaron una copia del libro Abril comienza en Octubre, obsequiado y autografiado por su autor, Isaías Rodríguez. Tendría que aprenderse lo relatado por el ex fiscal general, con énfasis en las páginas 20 y 138, "junto con un guión de declaraciones y de personas. Tenía que aprenderme nombres, fisonomía, características, lugares y fechas. Con relación a este punto (las fechas) no me especificaron cuáles, porque cuando ya iban a formalizar las actas de entrevistas se les iba a colocar las fechas, según ellos por órdenes de José Vicente Rangel".

Agregó que junto con su familia lo enviaron a La Orchila.

Durante el mes en la isla que requeriría para aprenderse de memoria "el guión", habría recibido la visita del ex magistrado del Tribunal Supremo de Justicia Luis Velázquez Alvaray, "diciéndome que venía de parte del vicepresidente José Vicente Rangel, que estaba ahí para darme inmunidad, apoyo y la seguridad y la confianza de que no iba a pasar absolutamente nada".

De 7 millones a 500.000 dólares. Un supuesto emisario de Rangel habría ofrecido 7 millones de dólares a Vásquez De Armas. "Se hizo el arreglo y me desembolsaron 500.000 dólares para los primeros meses del año 2006. Noté que yo estaba manteniendo a los funcionarios del DIM (encargados de su custodia) con mi dinero.

Y que habían muchas inconformidades entre los cuatro fiscales que no me consultaban para colocar fechas, quitar y poner nombres. Y sólo me llamaban para que firmara actas y les pusiera las huellas. Y yo, confiando en la buena fe de ellos, no las leía".

En desagravio de los Guevara.

Vásquez De Armas dijo que nunca declaró ante el juez Quintana, como consta en el expediente: "El día que por fin se pusieron de acuerdo para presentar la famosa prueba anticipada se hizo en un hotel".

Y en cuanto a los Guevara dijo que pudo reconocerlos en el tribunal, que con su testimonio los condenó, con ayuda de Bauza y la hermana mayor de Anderson, presente en la sala de audiencia.

Vásquez De Armas también aseguró: "Hice contacto con una periodista de nombre María Angélica Correa y realizó un video el día 14 de agosto de 2006, donde cuento tal y como sucedieron las cosas. El fiscal Gilberto Landaeta dijo que Mazerani había pagado a todos: que le había dado una villa a las afueras de París al fiscal general, un periódico también; a una de las fiscales, una casa en Higuerote; y al hijo de Yoraco lo habían mandado a Suiza.

Y como a él (a Landaeta) no le dieron nada, ni a Hernando, entonces me estaba dando esa información, con esos detalles, para que yo los divulgara", declaró.